DOMINGO XXVIII -Ciclo C-

Domingo 12 / Oct 
Lc 17, 11-19
 ¿No ha habido quien volviera a dar gloria a Dios más que este extranjero?

Hermanos, el Evangelio de hoy nos presenta a diez leprosos que salen al encuentro de Jesús. A la distancia, le gritan:
«Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros».

Jesús no les toca, no hace ningún gesto extraordinario. Solo les dice:
“Vayan y preséntense a los sacerdotes.”
Y ellos obedecen.
No preguntan, no discuten, simplemente creen y obedecen.
Y mientras van de camino, quedan limpios.

La obediencia de la fe les trajo la curación.
Pero solo uno de los diez regresa para dar gracias.
Y Jesús se pregunta con tristeza:
«¿No quedaron limpios los diez? ¿Dónde están los otros nueve?»

Diez fueron curados del cuerpo,
pero solo uno fue también curado del alma, porque la fe que obedece y la gratitud que reconoce
son las que realmente salvan.

Vivimos en un mundo donde todos reclaman derechos, pero pocos recuerdan el deber de agradecer.
La queja constante, el inconformismo, el “nunca es suficiente”, son la lepra del alma que nos aísla de Dios y de los demás.

El samaritano, en cambio, vuelve alabando a Dios, se postra ante Jesús y le da gracias.
Y el Señor le dice:
“Levántate y vete; tu fe te ha salvado.”

Hermanos, preguntémonos hoy: ¿Soy de los nueve que se olvidan, o del uno que vuelve?
¿Mi oración es solo “Señor, dame”, o también “Señor, gracias por lo que ya me has dado”?

Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre, no vino a hacer turismo, sino a salvarnos.
Y todo lo que nos enseña —sus mandamientos, sus ejemplos—
no es para limitar nuestra vida, sino para sanarla y salvarla.

Pidamos hoy al Señor que nos cure de la ingratitud, que nos libre de la queja y del egoísmo, y que nos conceda un corazón agradecido, como el del único leproso que volvió para dar gloria a Dios.

Y digamos juntos:
“Gracias, Señor, por todo lo que haces en mi vida.”
----


Entradas más populares de este blog

Algo de mi, 25 antes y después.-

VI DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO -Ciclo C-

GRACIAS VIRGEN DE LA CABEZA