DOMINGO XIV TIEMPO ORDINARIO -Ciclo C-
Domingo 06 / Jul
Lc 10, 1-12.17-20
«Los 72»
En el evangelio de hoy se nos relata el envío de los 72 discípulos. Aparte de los 12 apóstoles, Jesús tenía un grupo más amplio. Esta es una particularidad del evangelista san Lucas, el cual subraya que la misión no está reservada a los doce Apóstoles, sino que se extiende también a otros discípulos.
A ellos los envió de dos en dos. Y eso tiene un porqué. Estratégicamente enviarlos de uno en uno era abarcar más. Pero a Jesús le interesa inaugurar un proyecto hermano, un proyecto de comunión, no de un modo despersonalizado, aislado o autosuficiente.
Eso significa que les manda con la presencia suya en medio de ellos, porque es Jesús el que ha dicho, donde dos o más están unidos en mi nombre, yo estoy presente en medio de ellos. Importante esto, la soledad nos mata. La soledad es aliada del demonio, el demonio se hace fuerte en la soledad.
Necesitamos del otro, en la enfermedad, en los problemas, en los duelos. También la alegría cuando se comparte se multiplica; la tristeza cuando se comparte se hace menos. En las tentaciones también es importante el otro, y también en el discernimiento, para saber si estamos apostando por la voluntad de Dios.
En nuestra vida espiritual también es importante el otro: guía espiritual, director espiritual o como quieras llamarlo. Necesitamos al otro para compartir las tentaciones y también para que la soledad no se instale. Una tendencia de este mundo es la soledad. El matrimonio es una garantía de eso, son dos. Por eso los 72 son un signo de los laicos hoy, que en la Iglesia también son enviados por el Señor, enviados con poder. Por eso los laicos también son discípulos - misioneros.
Esa soledad nos mata, nos hace débiles. Esa soledad se convierte en un campo abonado para que el demonio pueda actuar contra nosotros. Por eso, primera enseñanza, no te quedes solo, participa en algo, será en un grupo parroquial, será en una asociación católica de tipo caritativo o con una espiritualidad concreta.
Pidamos al Señor en este domingo que nos enseñe a vivir de dos en dos, que es lo mismo que vivir en fraternidad, vivir en comunión.
También Jesús les dijo a los 72: "los envío como ovejas en medio de lobos" Jesús no nos ha engañado, nos ha presentado un panorama duro y nos avisa de lo que nos puede pasar. Tenemos que saber a lo que nos exponemos cuando anunciamos o vivimos el evangelio.
¿Pero cómo sobrevivir en medio de lobos? Cuando estamos cerca del pastor y cuando no pretendemos ser lobos. Con Él pastor nada nos puede faltar. Si está el pastor el lobo no se acerca.
También en el Evangelio de hoy El Señor sigue añadiendo, 'no lleven bolsa, ni alforja, ni sandalias, no saluden a nadie por el camino'. Lo decía el
Papa Benedicto XVI, los apóstoles no tenían medios, eran pobres y
evangelizaron. Y nosotros que tenemos todo tipo de medios, no lo conseguimos. Y
muchas veces que son medios oficiales que tienen superabundancia de medios, no
son seguidos prácticamente por nadie. Hay que recordar siempre a la Madre
Angélica, la fundadora de EWTN. Empezó, su estudio primero fue el garaje del
convento de Clausura donde vivía. Ella tenía corazón y tenía fe y por eso pudo
montar esa extraordinaria cadena que es EWTN.
Que sigamos siempre al Buen Pastor, que nunca pretendamos ir solos, que siempre vayamos con uno o dos hermanos a evangelizar, con el tesoro de su Corazón en nuestros corazones a evangelizar, a sanar, a liberar del malo, a llevar la paz. ¡Qué así sea!