SANTÍSIMA TRINIDAD 2025
Jn 16, 12-15
Santísima Trinidad
Los cristianos no creemos en un Dios etéreo, abstracto, Los cristianos creemos en un Dios que es Padre, que es Hijo que nos hace Hermanos y que es Espíritu que nos unifica.
Y esto lo creemos todos simplemente porque tenemos fe, porque es imposible explicar, entender. Se cree, simplemente, no se entiende y no se explica. Les confieso que una de las pocas homilías que me cuesta preparar es esta.
Es más fácil meter toda el agua del mar en un agujero de la playa que nosotros podamos entender el misterio de la Santísima Trinidad. Así le dijo un niño a San Agustín en la orilla de la playa cuando el santo le dijo que lo que estaba haciendo era imposible.
No nos lo podemos ni siquiera imaginar, por eso quiero centrarme en esta homilía a darte pistas que te ayuden a profundizar más tu relación con Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, Único Dios. San Agustín que era un gran teólogo y que escribió un gran volumen sobre la Santísima Trinidad se rompía la cabeza para tratar de comprender este misterio, pero no podía.
Es verdad que nos podemos poner ejemplos simples como por ejemplo el trébol, el triángulo, el fuego. Y el elemento del fuego es muy significativo porque yo puedo encender una fogata para iluminar, para dar calor, para cocinar.
Tres cosas inseparables en el mismo elemento. Soy yo quien las puede separar dependiendo de lo que yo que quiera. Pero no le puedo pedir al fuego que no de luz, que no de llama, que no de calor.
El Padre es el Creador y el que te dió todo lo que eres. Por eso nuestra relación con Él es de gratitud. En Él nos movemos, vivimos y existimos. Nos relacionamos con Él como el hijo pródigo, como el Padre de la Misericordia. No te salgas de su casa, no te salgas de gracias, vive en su Presencia.
El Hijo se encarnó para enseñarme quien es el Padre, para redimirme. Así como Dios Padre es el creador, el Hijo es el de la nueva creación; el lo dijo: "yo hago nuevas todas las cosas". Además es el camino, la verdad, la vida, la Resurrección, el modelo, el pan. Todo, lo es todo.
¿Cómo relacionarnos con Dios si no sabemos cómo es? Esa pregunta se la hizo Felipe a Jesús en la última cena, y Jesús le respondió: "el que me ha visto a mi, ha visto al Padre", y Jesús ha sido bondad, misericordia, perdón, conciliador, sencillez, obediencia.
Todo eso es el Padre, Dios no es vengativo y verdugo. Jesús nos lo enseñó tal cual. También nos enseñó que Dios es justicia y que nos dice que la vida se respeta, que el matrimonio es para siempre, que nos da el mandamiento del amor, que nos llama a su santidad. Venganzas y odios por ningún motivo, pero por otra parte Dios es un Dios justo, es el Dios del mandamiento del Amor, pero no deja de ser el mismo Dios de los diez mandamientos.
Y el Espíritu Santo, la tercera persona, es definido por los teólogos como el Amor entre el Padre y el Hijo. El que nos llena el alma de gracia, el que nos inspira: nadie puede decir Jesús es Señor, si el Espíritu no se lo inspira.
¿Cómo sabemos cuál es el más importante de los tres? Ninguno de los tres, los tres iguales. Vayan y bauticen en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Lo importante es que empieces a relacionarte con cada uno de ellos.
Lo importante es que te pongas en su Presencia, en la Presencia del Padre Creador; que al Hijo lo busques en el Evangelio y en la Eucaristía, el Pan de Vida; y al Espíritu Santo le pidas luz, guía, formación, consuelo, defensa.
Hoy día de la Santísima Trinidad que mejoremos nuestra relación con cada una de las Divinas Personas de la Santísima Trinidad, que empecemos a comprender que Dios no es etéreo, que Dios es TriUnidad.
Ojalá en casa puedan buscar en el Catecismo de la Iglesia Católica el artículo sobre la Trinidad que allí está muchísimo mejor explicado con todas las citas bíblicas y ejemplos en donde reconocemos la acción del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. !Qué la Trinidad Santísima nos bendiga! ¡Qué así sea!