LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR -Ciclo B-
Domingo 19 / MAY
Mc16, 15-20
«Fue llevado al cielo y se sentó a la derecha de Dios»
La Noticia más grande que nos da el Evangelio de hoy es que "el cielo existe". Y tenemos un abogado que nos defiende, que nos abre las puertas del cielo: Cristo El Señor.
Esa es la fuente de nuestra Esperanza, no hay otra fuente. Mi fe vive de esa fuente, de esa Verdad: el cielo existe.
Por otro lado, el Evangelio de hoy nos pide que "vayamos al mundo entero", que no nos quedemos encerrados, que nos pongamos en salida como nos dice el Papa Francisco; ¿y para qué? para proclamar el evangelio a toda la creación.
Jesús nos ha dicho: 'ya yo he hecho mi parte, ahora les toca a ustedes'; vayan y evangelicen. Fijense que Jesús nos hubiese dejado cualquier otra misión, nos hubiese dicho: hagan hospitales, hagan comedores sociales, ancianatos, horfanatos, leproserias. Y no es que eso esté mal.
Eso no está mal, la Iglesia lo ha hecho siempre como consecuencia de otra cosa: Vayan y Evangelicen. La evangelización es la primera acción social, la más importante.
Cuando yo era un muchacho del liceo, tenía dudas entre ser médico y ser sacerdote, y recuerdo que hablando con un padrecito ya anciano me preguntó: ¿qué es más importante, curar a un enfermo o evitar que esa persona enferme? Por supuesto que evitar que enferme, en eso estábamos de acuerdo.
Pues esa es la misión del sacerdote, evitar que la persona enferme, curar su alma, evitar que cometa pecados que le van hacer daño en su cuerpo y en su alma a él y a otros; y que van a poner en riesgo su salvación eterna.
Por eso es más importante enseñar a pescar que dar un pescado. Entendí y con todo el respeto que merecen los médicos, a quienes respeto y admiro, que yo tenía que ser sacerdote.
Evangelizar es la primera acción social, y la raíz de toda accion. Y evangelizar en las escuelas católicas, en nuestras cáritas, con respeto a la libertad religiosa de cada quién, porque evangelizar es proponer, no es imponer.
¿Estamos evangelizando los católicos? Porque ese es el mandato del Señor, ahora nos toca a nosotros; ¿qué estamos haciendo por llevar el Evangelio de Jesús? Y eso no es responsabilidad de los sacerdotes, es responsabilidad de todos los bautizados, es tu responsabilidad de tu madre cristiana católica, transmitirle la fe a tus hijos; no solo empeñarte en que mañana sea un profesional, sino que desde ya sea cristiano, sea cristiana.
Hermanos, hay Vida Eterna, hay Cielo y tenemos que ayudar a los demás a encontrarse con Cristo, para que sean felices aquí en la tierra y sean felices en la eternidad. ¡Qué así sea!