DOMINGO XXIX Tiempo Ordinario -A-

Domingo 22/Oct
Mt 22,15-21
Dios es la imagen del hombre.-
1. La palabra de este domingo no podemos reducirla a una simple discusión política acerca de las palabras de Jesús y de su famosa frase: a Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César. El evangelio de hoy está cargado de una antropología teológica maravillosa, iluminadora en nuestro actuar pastoral y evangelizador.
2. El pueblo de Israel tenia conciencia de que Dios era su soberano, era su Rey como lo dice el salmista hoy: «El Señor es rey,  él gobierna a los pueblos rectamente»., aunque muchas veces lo olvidara, todo la historia de la salvación está tejida por la intervención de Dios. Dios puso a Nabuconodosor para que desterrara a su pueblo en Babilonia y cuando ese pueblo hubo aprendido la lección, envío a Ciro para que lo sacara de la deportación y lo llevara de vuelta a su tierra, haciendo construir incluso un nuevo templo. 
3. Dios pues se sirve del poder humano para castigar y para salvar. Para lo primero emplea a Nabucodonosor, que lleva los israelitas al destierro; y para darles la libertad se sirve ahora de Ciro, rey de Persia. Esta lectura nos da el sentido teológico de la historia: los cambios de época, el sucederse de las grandes potencias, están bajo el supremo dominio de Dios; ningún poder terreno puede ponerse en su lugar.
4. El contexto en el que se mueve Jesús es una 'teocracia', es verdad que Israel está bajo la dominación extranjera, es Roma quien los somete bajo la espada de su emperador, el César. En Jerusalén que aún mantenía su templo había un gobernador romano puesto por el imperio, Poncio Pilatos, pero toda la ciudad se maneja con una estricta teocracia, por los sacerdotes. Aunque tienen estos que bajar la cabeza ante el Imperio. Por otro lado el imperio romano también empieza a sacralizarse, incluso algunos emperadores se erigen como dioses y piden que les rindan culto. Los primeros cristianos de Roma morían porque no se arrodillaban ante el emperador, porque para ellos su único Señor es Jesucristo.
5. Hay una mezcla permanente en la historia entre sagrado y lo profano, en todas la religiones, por ejemplo en Irán y otros países musulmanes hay una teocracia. Pero es el Señor el que introduce la diferencia e instaura una separación y un respeto entre la religión y el estado. Lamentablemente a veces son inevitables las fricciones. Por ejemplo, cuando los católicos nos oponemos al aborto, suelen levantarse del legislador civil agunas  voces que nos dicen "al César lo que es del César..". 
6. O por ejemplo la esclavitud, que todavía existe, aún como explotación sexual. Vienen a decirnos no se meta con eso que yo no soy católico, y por tanto puedo tener los esclavos y esclavas que me de la gana. Cómo si los católicos tendríamos que vivir una ley ajena, extraña, apartada de la vida misma. Hay incluso gente que busca legitimar la violencia de género y muy sosegadamente le dicen a Iglesia, ustedes no se metan en esto. 
7. Pero claro también en la moral hay modas y los católicos no podemos estar siguiendo esas modas, la fe nos ayuda a purificar esas tendencias. Los hombres que no se arrodillan ante Dios se arrodillan ante los hombres. Porque el hombre está diseñado para arrodillarse. Y cuando el hombre se arrodilla ante los hombres le viene el sufrimiento. Sino pregúntaselo a quienes han vivido en regímenes comunistas sanguinarios, o a quienes viven esclavizados en el consumismo de los países capitalistas. 
8. Decia el cardenal Müller que el muro que construye EEUU con México se puede discutir, lo que no se puede discutir es el aborto. No. No puedo ni como ser humano ni como catolico, permitir que a un niño le corten la cabeza en el vientre de su madre. Yo no me opongo al aborto, a la esclavitud sexual, a la violencia del género porque sea catolico, yo me opongo porque soy humano y también católico; y también cristiano. Y Dios reclama su imagen en el hombre. Fuimos creados a su imagen. 
9. Decía San Agustín: Como el César busca su imagen en su moneda, así Dios busca la suya en tu alma. “Da al César, dice, lo que es del César”. ¿Qué te pide el César? Su imagen. ¿Qué te pide Dios? Su imagen. Pero la del César está en la moneda, la de Dios está en ti. Si alguna vez pierdes una moneda, lloras porque perdiste la imagen del César; ¿y no lloras cuando, adorando un ídolo, sabes que estás destrozando la imagen de Dios que hay en ti?» 
10. Repito, nos arrodillamos sólo ante Dios; no ante los tiranos. El peor mal es la indiferencia, cuando no tomamos en serio el trabajo de humanizar este mundo. Somos cristianos católicos, nos corresponde una misión, ¡hoy que celebramos el Domund.! ¿Saben cuál es esa misión? Humanizar con el Evangelio; y si tenemos que morir ante los que se oponen a esta misión, que sea de pie; nunca de rodillas. De rodillas solo ante Dios.! 

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GRACIAS VIRGEN DE LA CABEZA